Es importante saber cómo afecta la sequedad en los trabajos de ebanistería, ya que desde el punto de vista profesional es importante aportar el máximo rendimiento a las maderas, y tratarlas como se merecen.
Desde Ebanistería Alarce queremos tranquilizar los clientes, con estos sencillos consejos sobre el calor en la madera trabajada con ebanistería.
Bien sabido es que la madera es un material muy delicado, ya sea porque se raya con facilidad o porque el sol le afecta. Es por ello por lo que en verano toca cuidar la madera de tus muebles con mayor cuidado.
La ebanistería es un arte cuya longevidad depende mucho de la acción de los agentes externos.
La humedad, por ejemplo, es uno de los peores males, ya que, para un mueble, una exposición de más de un 70% de humedad significa que los acabados podrían contraerse y agrietarse si llegan a caer esos niveles.
Si los niveles de humedad no bajaran más de un 30% por un largo periodo de tiempo, no habría ninguna cantidad de aceite para muebles que prevenga la resequedad de la madera.
Por otro lado, un gran enemigo de la ebanistería es la luz. La exposición prolongada a la luz solar puede causar que la madera se seque, y se agriete el acabado de los muebles de madera.
Además, los acabados transparentes pueden tornarse amarillentos o volverse opacos debido a la luz excesiva. En casos muy concretos, la luz excesiva puede causar que se resquebraje la estructura de la madera. ¡Y los daños nunca pueden solucionarse!
También es cierto que el verano atrae los hongos y los insectos, especialmente cuando la madera no está protegida. Estos seres terminan por resecar y arruinar los muebles de madera.
Una de las soluciones para la madera es que, durante el verano, se utilice el aire acondicionado, mientras que en el invierno es conveniente utilizar humificadores.
El uso del aire acondicionado ayuda a controlar enormemente la humedad del ambiente.
Una gran idea es utilizar deshumificadores en habitaciones que son generalmente húmedas o que tienen muchos periodos de alta humedad debido a que no cuentan con aire acondicionado.
Además, recuerda prevenir la sequedad manteniendo los muebles lejos de las rejillas de ventilación de calor, radiadores y chimeneas.
En caso de que necesites almacenar los muebles, es mejor que lo hagas en un espacio o bodega sin calefacción, así la humedad no variará mucho cuando la temperatura baje.
En caso de que tengas tus muebles muy cerca de una luz continua, puedes seguir algunos de estos consejos:
De igual manera, es importante que cuando estés trabajando la madera, apliques ciertos líquidos que le darán mayor resistencia a tus muebles.